En mi entrada pasada dije que la única muñeca basada en un
personaje live action de Disney que poseía era Lady Tremaine. Ahora debo
confesar que cometí un grave error, pues antes de ella ya poseía en mi
colección a Giselle de la película Encantada. En mi defensa debo decir que la
muñeca que tengo está basada en la versión animada de Giselle, y no en su
contraparte “real” interpretada por Amy Adams.
Cuando salió en cines Encantada estaba en la etapa de “ya
soy muy grande para tener muñecas” por eso, aunque si me gustaban las dos
versiones de Mattel de Giselle (animada y live action), dejé pasar mucho tiempo
para animarme a comprarla, y cuando por fin me decidí, ya no fui capaz de
encontrarla por ninguna parte.
Me arrepentí mucho de haber dejado pasar la oportunidad, y
pensé que nunca más volvería a ver esa muñeca, especialmente cuando se anunció
que Disney no incorporaría a Giselle a la línea de princesas por que le tendría
que pagar derechos por el uso de imagen a Amy Adams. Es obvio por las fotografías
que la historia dio un giro completamente inesperado. Tres años después de que
saliera Encantada en cines, encontré la muñeca de Giselle en un mercado que se
había puesto con motivo de las fechas decembrinas.
Incluso entonces dudé de comprarla por ese asunto de ya no
tener más muñecas, pero por fortuna mi mamá iba conmigo y decidió comprármela como
un regalo navideño. Estoy muy feliz del resultado final, y bueno, esta es la
historia de cómo obtuve mi primera muñeca basada en una película live action de
Disney (aunque sea de la versión animada de ese personaje).
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