Aprovechando que conseguí a Delia y Edelina, decidí sacar a
pasear (y a tomarse unas fotos) a sus hermanas mayores: Blair y Courtney.
La primera que se unió a mi, en ese entonces, reducida
colección (nunca imagine que llegaría el día en que tendría tanta variedad de
muñecas) fue Courtney (del vestido azul). Mis razones para ello fueron muy
sencillas: esta la hermana a la que le encantaba leer ¡justo como a mí! Así que
un buen día decidí ir caminando a la juguetería más cercana a mi casa con mis
ahorros y comprar a esta hermana.
Blair (vestida de rojo) fue una decisión más difícil. Cuando
por fin vi en persona a las princesas bailarinas, Blair se convirtió enseguida en
la muñeca que más me gusto, con su cabello oscuro y delicado rostro. Sin
embargo, yo sabía que una de mis hermanas la quería como regalo, así que no
quise “quitársela” por decirlo de una forma. Pasando su cumpleaños y Navidad,
fue evidente que ella no recibiría esa muñeca (aunque obtuvo a otras dos de las
princesas bailarinas: Fallon, que por mucho tiempo fue su muñeca favorita y aún
conserva, y a Lacey, la más pequeña de todas las hermanas). Así que decidí
tomar lo último de mis ahorros y comprar a Blair para las dos (aunque creo que
ella era demasiado pequeña para comprender ese concepto cuando trate de explicárselo).
Al final de cuentas Blair quedó como una pieza muy especial de mi colección.
Reitero nuevamente que estas muñecas son sumamente
especiales para mí. Aún me falta presentarles a otra muñeca de esta línea, pero
mientras esperan a la rezagada, estas hermanas disfrutan de pasar un momento en
familia.
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