Siguiendo con la colección de Ever After High, les presento
a Ginger Breadhouse, hija de la bruja malvada de Hansel y Gretel.
Sin embargo, con cada aparición Ginger me fue agradando más,
aunque no me terminaba de encantar. Desde el primer webisodio en el que
apareció se me hizo muy tierna y dulce; para cuando fue el especial de Primavera
Desencantada, definitivamente acentuó su posición. Igualmente, en el libro Kiss
and Spell (segundo de la serie de Suzanne Selfors), su personaje me gusto
bastante, a pesar de las desviaciones entre ambos medios.
Cuando dejó de aparecer tanto en la serie fue cuando realmente
me di cuenta que si me agradaba bastante este personaje, más de lo que llegué a
sospechar. Aun así, la adquisición de esta sospecha fue más bien azarosa.
Recuerdo que era el día del comic gratis, y yo ya había pasado más de una hora
en la fila fuera de la tienda esperando que llegara mi turno de pasar.
Finalmente me ganó el calor del mediodía y decidí pasar a un supermercado
cercano a comprar un refrigerio. Como siempre, no pude resistirme y pasé por el
pasillo de juguetería, donde estaba Ginger con un increíble descuento. No volví
a regresar a la tienda de comics, pero ese día amplié aún más mi creciente
colección de Ever After High.
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